viernes, 13 de septiembre de 2013

Aprender a leer cine y a ver literatura.

Hay que saber ver el cine como imagen visual y como concepto artístico en el que se narran unos acontecimientos, en un orden y de cierta forma. En los libros, eres tú el que tiene que visualizar y/o entender lo que estás leyendo, lo que se quiere decir y lo que cuenta. También hay belleza en las palabras en la literatura, como añadido en voz en off o incluso las narraciones y pensamientos de los demás personajes. O, como muchos dicen, "las conversaciones de Tarantino".
El carácter, la personalidad, costumbres, manías, psicologías en general, y la filosofía que se quiere dar o la de los propios personajes son dos cosas muy distintas ya que una dice de un personaje interpretado por un actor y otro es la idea global de la imagen que se quiera dar como director-guionista o escritor.

A mi me gusta llegar a jugar con ese lujo de detalles, con la propia persona (cámara a hombros) en primera, segunda o tercera persona. Pero tanto detalles visuales, como sonoros, efectos y demás, tienen que ser y formar parte de la historia, de lo que se quiere contar indirecta o implícitamente. Tomar este tipo de mejoras tecnológicas como referencia revolucionaria visual, sobretodo cuando ya se ha hecho (como el 3D) tiene que ser algo independiente.