domingo, 20 de septiembre de 2015

¿Hace una película casera?

¿Qué probabilidades tiene un director que está empezando hoy en día de dar un pelotazo para que otros reciban su trabajo concebido sobremanera y expuesto excelente?
Bien, salvo las cuatro últimas palabras, lo que le queda es concebirlo... ¿y? ¿Y qué?
No hay una industria, no hay gente fuera de tu círculo que te lea o escuche las ideas. Las ponencias que puedas hacer se quedan relegadas a distancia. La mesa redonda de economistas y otros empresarios queda relegado al océano basto que es la red.
Si quedase una industria después de todo esto, lugares, gente de confianza, y no una maraña de aprovechados, timadores y reclusos de internet, podríamos sacar adelante todos los trabajos de esa gente que es capaz de soñar con películas enteras.
Que luego te lleva años, la vida, sacar esas películas, pero si tu deseo es ver una película tuya en pantalla, tenga los efectos especiales que tenga, debería ser posible abrir esa posibilidad hacia alguna parte sin pagar por ello.
En LA hay que pagar, y sin un manager del guionista, poco se puede hacer, pero para eso hay que hacer una política en el sistema amplio para que entre quien quiera y pueda judgar hasta el más pintado (aunque no estemos hablando de pintura) y poder llevar nuestras ideas a buen puerto pasando por varios filtros que nos motiven e impliquen en las ideas que llevar a cabo en orden.
El orden es el mayor problema prioritario. Cronogramas y programación de trabajo hace falta. Y no será lo más prioritario acabar un guion de ficción que uno realista más fácil de realizar.
No sé qué opinan ustedes, pero opinad.

lunes, 14 de septiembre de 2015

Hércules

He de admitir que Disney se lo montó muy bien con esta película, y ya ves tú que parece que lo único que tiene de bueno ya estaba escrito en el Olimpo de la Antigua Grecia, pero no. Por supuesto, maravilloso mensaje, dejando a un lado la polémica del "ambiente" de disney, mensaje de superación y esfuerzo, y en el que por primera vez se ve a una damisela interactuar con el mal, aunque sea un tipo muy cachondo. Y no solo grandes personajes, sino una música épica y una lucha típica entre el bien y el mal muy graciosa y bien pausada, rítmica, una película muy bien estructurada, muy colorida y con unos personajes encantadores (Filoctetes, Pegaso, Pena y Pánico...). Frases ingeniosas en cualquier idioma (¿Se me ha apagado el pelo?), y un doblaje tan bien acertado que no olvidarías jamás las voces de los doblajes (gran trabajo de Pep Anton Muñoz, voz de Hugh Grant). 
Las metáforas que abundan en la película ya de per se, por ser un clásico griego, no da lugar a la libre interpretación; a mi me gusta pensar que el mal puede ser muy divertido para jugar un rato con él, pero que tampoco hace falta abusar... aunque personalmente me parece injusto el trato que se le da desde el principio al dios del averno Hades.
Tan bien les salió la jugada que hicieron una serie, e incluso un juego de plataformas que estoy seguro que ninguno de mi generación lo habrá olvidado aunque la play1 se quedase en el cajón de las antiguallas cogiendo más y más polvo.
Son de esas películas que se te meten en la cabeza, tan pegadizas como su "single" De Zero a Heroe, cantado por supuesto por el coro que te narra, tal y como se hacía en el teatro antiguo, la inolvidable historia de Hércules.

lunes, 7 de septiembre de 2015

Problemas millonarios de películas

Las películas tienen problemas de millonarios. Porque lleven a un público que quiera olvidarse de su patética vida miserable, o porque los guionistas y la industria es una cadena multimillonaria que mueve mucho dinero.
Lo único que puede partir de cero es el guionista currante, del cual se aprovechan tanto hasta cambiar una historia de puteríos, amor ilusivo y drogas en la blasfemia de Julia Roberts y Richard Gere, tras varios cambios pasando por varias manos hasta convertirse en lo que finalmente sería Pretty Woman, una peli tan aclamada por el público como repetida hasta la saciedad que no tiene un guion bueno, definido, ni un argumento original. De la misma forma que sus fallos de raccord conocidos y la falta de gancho dejando a un lado lo comercial para entrar en un terreno que podría haber llevado a dos grandes actores a realizar una película de culto partiendo de la primera base.
No será algo muy bien visto en principio, pero eso a la larga, por contrario que parezca, vende.
No sé si estaré realizando personalmente un guion con base similar, pero las condiciones que se dan aquí, en España, son muy diferentes a las de la industria armamentística, digo, cinematográfica americana.

sábado, 5 de septiembre de 2015

American Beauty

Esta película es genial tanto por la historia de los diversos personajes con carácter y personalidad propia, como por el guion y las bellas palabras que acompañan una poesía visual con lo mejor de las interpretaciones como la del gran Kevin Spacey y, bueno, no podría ser una gran película sin un mensaje que enseñar. Es un ejemplo perfecto de película que el peor de los spoilers se convierte en un algo totalmente implícito y superfluo, tanto es así que la propia película te dice lo que pasará al principio. Bueno, pues tanto por unas cosas o por otras, desde luego que no dejan indiferente a nadie y que todos coincidirán con que una buena película es la que sabe cómo contar una historia. American Beauty cuenta varias con sutileza y magistralidad, en cómo se conectan las historias reside la genialidad de esta película. Para mi, lo mejor, es el padre del chaval ya que se le podría haber dedicado una película entera, pero te cuentan su historia (y la de la madre) en menos de 5 minutos. Mantiene en todo momento la atención del espectador, que es a lo que tiene que ir, a lo importante. Y donde todo es importante porque tiene cosas que contar. De hecho, lo que me parece más curioso y meritorio de todo es que se note que los propios personajes tienen toda una historia, me atrevería a decir de años atrás fuera de guion, que le da una verosimilitud y realidad tanto a la historia como a los personajes; por esto mismo no desentonan los cambios que ocurren en ellos a lo largo de un breve período de tiempo. El tiempo de transición entre unos y otros que análogamente diverge y equilibra los límites entre el drama y la comedia. Resoluciones para todos los públicos... porque esta película lo tiene prácticamente todo y no tiene nada (drogas, erotismo, violencia...). Tu cabeza explotará al tratar de interpretar todos los posibles finales antes de dar con el gran boom final. Y, para colmo, está llena de bellísimas palabras que culminan la historia, y la hacen que transcienda como algo más que una simple película americana. El título, acertadísimo, "La belleza americana" porque no tiene otra. "No subestimes nunca el poder de la negación" y "Hoy es el primer día del resto de mi vida", un resumen en dos frases.