sábado, 30 de julio de 2016

Pero ¿qué le pasan a las películas?

Tanta mujer en pantalla haciendo remakes o negros y negras en personajes blancos para la "igualdad". Perdonad pero si un personaje es de un color, lo es y punto. O si aún están incluso los actores, pues oye... tira que te vale.
Pero no tiene ningún sentido, ni pies ni cabeza.
Cojan personajes de color o mujeres, que anda que no hay, y hagan algo, pero no le quieran dar la vuelta a una historia que ya fin.
Ésta crítica parte más de la rabia que me dan los remakes, pero es que pierde mucho el sentido algunas barbaridades que se están viendo a la que nunca pensé que llegarían.

jueves, 28 de julio de 2016

La realización viene de adentro de ti

Es muy sacrificado. Todo. Ser actor es una de las cosas más fáciles del mundo... excepto en casos aislados como Daniel Day-Lewis. Lo difícil es llevar producciones a cabo, poner la confianza en alguien y que todo un equipo confíe en ti o en tus instintos cuando no tienes ni pajolera idea de lo que estás haciendo, pero lo haces mayor o menormente ordenada.
Luego decide uno, o confía en que estés dando el siguiente acertado paso para que todo se desmorone cada poco rato porque pasan de ti y tienes que volver a construir y construir.
El reto de crear un personaje no es más difícil que el de sacar un guion improvisado, aunque sea a papel. Pero júntalo todo.
Haz que una obra deje de ser normal o "algo que podría haber hecho cualquiera" a algo medianamente decente, potable, o comercial como para que pueda venderse y puedas seguir trabajando. Aunque ganes 0. Aunque tengas que vivir endeudándote, yéndote del país que quieres y donde quieres trabajar por falta de oportunidades, dinero, ayuda(s) o proyección.
Deja a un lado todos los estudios que te hubiera gustado cursar para dedicarte al arte, porque el arte es una carrera sin carrera, una carrera de fondo (aunque me he enterado ahora que existe bellas artes).
Luego trabaja tú solo, viendo o riéndote de otros presupuestos para editar, porque tienes que hacerlo tú solo. Porque aún no has encontrado a nadie que te entienda y te ayude como a ti mismo. Porque no sales a la calle porque vives encerrado entre tus mundos, tus películas, tus fantasías, y no sales a la calle si no es con un ojo crítico sobre dónde poder poner el ojo, la cámara, que quien pone el ojo pone la cámara. Para que luego nadie pueda motivarse como tú, ni estén animados para nada, ni te respondan tan si quiera o te digan que NO sin decírtelo. Porque duele más eso, de gente cercana, que de editoriales y productoras que desconoces. Porque sacar una idea, venderla, por lo visto, es más importante que tener una buena idea.
Porque la realización no viene de uno mismo sino de un equipo de realización. Solo el cine muere. Y yo con él un poco.